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Un buen comienzo con las experiencias concretas: parte 2

En la primera parte de este blog, describí el uso de las experiencias compartidas para iniciar una unidad de lectoescritura bilingüe. En este blog, continuaremos el tema de cómo iniciar las unidades bilingües con las experiencias concretas enfocándonos en el uso de los cuentos. Exploraremos la dramatización de los cuentos como una estrategia para asegurar un contexto comprensible para las lecciones subsiguientes que son basadas en tales cuentos. Los cuentos son un recurso poderoso para alcanzar las metas integradas que son parte de una unidad de lectoescritura bilingüe. En kínder, los estándares de lectura/literatura piden que los niños aprendan como relatar un cuento, e incluso requieren la identificación de los personajes, el escenario, y los acontecimientos importantes del cuento. La dramatización de los cuentos trabaja todas esas metas, además de servir como una experiencia concreta que apoya la comprensión del cuento.

Como maestras de bilingües emergentes, consideramos muchos elementos antes de leerle un cuento en voz alta a nuestros estudiantes. Algunas preguntas que nos ayudan con la planificación son:

  • ¿Qué vivencias o conocimientos previos tienen los estudiantes relacionado al cuento?
  • ¿Qué vocabulario es esencial que entiendan antes de leer el cuento para que comprendan el cuento?
  • ¿Qué vocabulario académico es útil de enseñarles?
  • ¿Cómo puedo enseñarles el significado de esas palabras nuevas a mis estudiantes?

Yo uso las estrategias de ojear los dibujos del libro e introducir conceptos nuevos usando TPR, pero a veces siento que el sólo usar estas estrategias termina compartimentando los conceptos y que pierdo el gran poder del contexto como un elemento que ayuda a los niños a entender un concepto profundamente.  La dramatización de los cuentos o partes de un cuento le da vida al vocabulario o a los conceptos nuevos que son esenciales para la comprensión lectora.

En mi salón, extiendo el TPR para poner conceptos nuevos en contexto. Si les doy una palabra nueva con TPR a mis estudiantes, inmediatamente después leo la oración donde se encuentra la palabra y les pido a mis estudiantes que muestren lo que pasa.  Es una oportunidad para vivir de una manera concreta el significado de un verbo o un adjetivo (un ejemplo de una oración de un cuento). A veces, los más expertos con el español pueden mostrar el significado de la palabra, pero si no, lo muestro yo.

Algunos cuentos se prestan a este proceso con la ayuda del medioambiente. Cada año, leemos el cuento Un día de nieve por Ezra Jack Keats.  Siempre me espero para leer este cuento hasta cuando tengamos un día nevado.  Les aviso a los padres de familia que manden trajes de nieve y botas, y salimos afuera a experimentar lo mismo que experimenta el personaje principal del cuento.

Un dia de nieve cover


Angeles en la nieve Nieve Apilada Palo en el arbol Puntas de los pies

Los estudiantes ven lo que es nieve apilada, experimentan el caminar con las puntas de los pies hacia adentro y hacia afuera, sienten la nieve caer en sus cabezas, y hacen ángeles de nieve. Luego, usando fotos de estas experiencias, hacemos un banco de palabras.

Dia de Nieve Banco de palabras

Este banco de palabras se realizó después de dramatizar los eventos del cuento, pero antes de leer el cuento en voz alta. Noten que usamos este banco de palabras para identificar la letra “p” (y luego las sílabas con la ”p”) en otra ocasión—este es un ejemplo del estudio de palabras contextualizado.


Durante el proceso de la dramatización de partes del cuento, también empezamos a identificar los personajes del cuento.  Esta estrategia, también conocida como teatro de lectores adaptado (Adapted Readers’ Theater en inglés) donde se dramatizan partes de un cuento, prepara a los niños para la lectura en voz alta de un texto, y asegura que tengan por lo menos un nivel básico de comprensión.

En la educación temprana, conocemos muy bien las ventajas de leer el mismo cuento en voz alta muchas veces.  Cada vez que los niños lo escuchan, elaboran su comprensión del cuento. Para los niños que son bilingües emergentes, y para aquellos que están aprendiendo un lenguaje nuevo, esta estrategia también es ventajosa, pero con una adaptación.  Así como el escuchar el mismo cuento varias veces elabora la comprensión del texto, la dramatización repetida elabora la comprensión y la integración de nuevo vocabulario de manera receptiva y expresiva.

Algunos pasos adicionales que hago con la lectura activa ayudan a profundizar tanto la oralidad como la comprensión lectora de los estudiantes.   Por ejemplo, después de leer un cuento en voz alta varias veces, y cuando estoy segura de que los niños ya conocen el cuento bien, hacemos un guión del cuento.  Usamos el texto predecible del cuento o las frases claves para el diálogo de los personajes.  Aunque el guión simplifica el cuento, está bien porque la meta ahora es el profundizar la comprensión de las partes más sobresalientes del cuento, y animar a los niños a desarrollar el lenguaje expresivo a través de usar el diálogo de los personajes.


Guion Manzano Manzano Cover

Después de leer el cuento ¡Manzano, manzano!, identificamos los personajes y escribimos un guión del cuento en preparación para la dramatización. Estas actividades también trabajan el estándar de literatura relacionado a la identificación de los personajes, escenarios y acontecimientos importantes en un cuento.


Los cuentos pueden ser una fuente de información y datos relacionadas a las metas de ciencias o estudios sociales que son parte de la unidad. Por ejemplo, en el cuento Un día de nieve, los niños aprenden sobre los estados de la materia (la bola de nieve que el personaje principal pone en su bolsillo se derrite y cambia de solido a liquido). En el cuento ¡Manzano, manzano!,  los niños aprenden que los árboles le proveen alimentos a los animales y a los seres humanos, y aprenden sobre el ciclo de vida del manzano. Aunque es ideal usar cuentos que contribuyen información al tema de ciencia o estudios sociales, también hay ocasiones cuando los cuentos, al ser ficticios, no contribuyen datos. A pesar de esto, tales cuentos tienen valor porque usan conceptos y vocabulario conocido y aprovechan de estos conocimientos para crear un contexto comprensible donde se pueden trabajar las metas de lectura.

Me interesa mucho saber cuales son sus cuentos preferidos y a que tema los relacionan.

  • ¿Cómo pudieran dramatizar uno de sus cuentos preferidos?
  • ¿Qué más pudieran hacer para darle vida a esos cuentos?
  • ¿Qué experiencias concretas apoyarían la comprensión de esos cuentos?

Quédense en sintonía para el próximo blog, la última parte de este tema, donde describiré como uso las excursiones para proveerle experiencias concretas a mis estudiantes.