El enseñar la lectoescritura en dos idiomas requiere del estudio de la teoría, el modelo de las prácticas, y el apoyo en la planificación. El coach tiene una oportunidad única de proveer la colaboración y la reflexión necesaria para asegurar los buenos resultados de los alumnos. En esta publicación, explicaré la plantilla de “un ciclo de coaching”, y las características que lo hace exitoso.

¿Qué es un ciclo de coaching?

Un ciclo de coaching es un período de 4-6 semanas en que el maestro y el coach se concentran juntos en un enfoque para los alumnos del salón. Mi distrito escolar está implementando el modelo de Student-Centered Coaching por Diane Sweeney (2010). Diferente de los modelos tradicionales en que la atención se da a las prácticas del maestro, este coaching se centra en los alumnos y su progreso hacia una meta. La colaboración ocurre a través de la planificación de la instrucción, el apoyo de la coach dentro del salón, y la reflexión regular de las observaciones de los alumnos.

Establecer la cultura de coaching en la escuela

El liderazgo de la escuela juega un papel decisivo en la implementación de coaching. Al principio del año, mi administrador compartió el mensaje al docente de que todos los maestros (y todos los alumnos) pueden beneficiarse por la colaboración de coaching. Se hizo un calendario en que muchos maestros, nuevos y no, participarían.

Formar una meta

Al empezar el ciclo, el coach y el maestro deciden en una meta académica para un grupo de alumnos. Nos ayuda escoger una meta que se basa en los estándares, y que no sea demasiado grande ni demasiado pequeña. Por ejemplo, “los alumnos  demostrarán mejoría en su razonamiento al resolver los problemas de matemáticas”, o “los alumnos mejorarán su manera de organizar y estructurar la escritura informativa”. He visto que todos los enfoques presentan oportunidades para las prácticas de TfB (Teaching for Biliteracy)  y la atención al lenguaje oral.

Decidir cómo evaluar la meta

Juntos, el coach y el maestro escogen una herramienta que pueda monitorear el progreso de los alumnos hacia la meta establecida. Muchas veces, una rúbrica sencilla puede servir como una base, y se puede adaptar para corresponder con los deseos del maestro. El capítulo 8 de Teaching for Biliteracy provee una variedad de opciones para empezar. Al comenzar el ciclo, juntamos los datos iniciales de los alumnos y usamos la herramienta para evaluarlos e interpretarlos. A continuación encontrarán un ejemplo.

Identificar unos objetivos de aprendizaje

Según las observaciones iniciales, generamos unos objetivos de aprendizaje relacionados a la meta. Por ejemplo, con el enfoque de la organización de escritura, “Yo puedo escribir una oración principal”, “Yo puedo juntar ideas que corresponden”, “Yo puedo revisar mi escrito para quitar ideas que no corresponden”, etc.

Juntas de reflexión y planificación

Cada semana, el coach y el maestro se juntan para repasar las observaciones recientes de los alumnos y planificar la siguiente semana de instrucción. Una agenda regular nos ayuda con la estructura de la junta. 

La conversación de coaching

Dentro de las juntas, el coach presenta preguntas guiadas para ayudar en la reflexión. El participar en estas conversaciones requiere de ciertas habilidades y técnicas. (Algunos buenos recursos se encuentran en el sitio de Thinking Collaborative). La plantilla básica que uso es:

• Reacción general: “¿Cómo nos fue con la instrucción de esta semana?”
• Reacción particular: “Y los alumnos… ¿hasta que punto lograron lo que queríamos?”
• Incorporación de los datos: “Mirando estos resultados, ¿qué más se nota?”
• Análisis de factores: “¿Cuáles factores tal vez contribuyeron a los éxitos? ¿a las faltas?”
• Revisiones: “¿Qué más podríamos haber considerado?”
• Los próximos pasos: “Dado esto, ¿por dónde va nuestra instrucción ahora?”

El coach tiene el lujo de poder influir en la práctica de los educadores en su instrucción de la lectoescritura en dos idiomas. El ciclo de coaching provee una estructura para la colaboración y la reflexión de ella. Para los coaches: ¿Cómo han sido sus experiencias de apoyar a los maestros? ¿Cuáles otros modelos recomiendan?